En 2018, Estela Balaguer trabajaba como asesora financiera en un banco de Madrid. Cada día veía lo mismo: clientes inteligentes tomando decisiones financieras terribles. No por falta de capacidad, sino porque nadie les había explicado nunca los conceptos básicos de forma clara.

La gota que colmó el vaso fue un matrimonio joven que había firmado una hipoteca sin entender realmente los términos. Estela pasó tres horas explicándoles todo desde cero, y al salir le dijeron: "Ojalá alguien nos hubiera enseñado esto hace cinco años".

Esa conversación cambió su rumbo profesional. Dejó el banco y fundó myonarexil con una idea simple: crear cursos de finanzas personales que cualquiera pudiera entender, sin tecnicismos innecesarios ni promesas de hacerte rico en dos semanas.